Barrancas de la Sierra de Guadalupe requieren mantenimiento y limpieza

La Sierra de Guadalupe abarca los municipios de Tlalnepantla, Tultitlán, Coacalco y Ecatepec, en el Estado de México. Durante la época de lluvias se convierte en un riesgo latente para la población que radica en sus laderas y, peor aún, para quienes se han asentado en las bases de los cerros y montañas.

Y es que la falta de mantenimiento a las presas de gavión, el depósito de desechos, la presencia de animales ferales y ganado son algunas de las problemáticas que afectan la función de las barrancas de la Sierra de Guadalupe.

Esto quedó expuesto en un diagnóstico hecho por el Colectivo de Organizaciones de la Sierra de Guadalupe “Consigue”, en el que refiere una falta de valoración a estos espacios como zonas de captura de agua y diversidad biológica.

El Colectivo de Organizaciones de la Sierra de Guadalupe “Consigue” que dirigen Daniel Ganados Marmolejo y Erik Moreno, explicó que los integrantes de esta agrupación han hecho una intensa labor para preservar y hacer un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno a intervenir en estos espacios geográficos, ya que muchos tramos están ya invadidos por la mancha urbana.

“Consigue” ha hecho una intensa labor para dar a conocer la importancia y la función que tienen las más de 50 barrancas identificadas sobre las 6 mil hectáreas que conforman la Sierra de Guadalupe. 

En la presentación de su diagnóstico detalla que nueve de esas barrancas registran procesos socio-organizativos. 

Dio a conocer la integración de 9 camiones tipo Vactor al organismo Sapase, para atender en caso de emergencia los encharcamientos, además que ayudarán a desazolvar alcantarillas y coladeras de las comunidades que han solicitado el servicio.

Sergio Mejía Sandoval, encargado del Departamento de Alcantarillado del Sapase, precisó que previo al arranque de la temporada de lluvias, en el mes de mayo, se realizó el desazolve de los areneros de la colonia Carlos Hank González y Las Venitas en la colonia Tierra Blanca.

Además del Chapulín y el arenero de la colonia San Carlos, de donde fueron retirados 397 metros cuadrados de desperdicios, permitiendo el flujo de agua pluvial hacia las redes de drenaje y previniendo taponamientos.

Como medida preventiva y para salvaguardar la integridad de los ecatepenses, el personal de la Dirección de Protección Civil y Bomberos ha realizado diversos simulacros ante fenómenos hidrometeorológicos en zonas susceptibles de inundaciones, como las colonas Nuevo Laredo, San Carlos y San Andrés de la Cañada por las bajadas broncas de aguas pluviales de la Sierra de Guadalupe.

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